El Remanente

Nuestra Historia

La Iglesia Evangélica El Remanente fue fundada el 22 de noviembre de 1992. Desde sus primeros pasos, fue evidente la provisión de Dios: iniciamos nuestras reuniones en el antiguo Hotel Montecarlo, donde se nos permitió usar un espacio de manera gratuita durante los primeros tres meses.

En 1993, nos trasladamos a un local en el sector del Río Bar, entrando por la colonia Belén. Allí alquilamos hasta 1995. Durante ese periodo, la iglesia vivió un importante fortalecimiento espiritual, consolidando su identidad y compromiso con el llamado de Dios...

Visión

Ser una iglesia firme en la Palabra de Dios y llena del Espíritu Santo, que transforme vidas con el poder del Evangelio. Queremos ser una congregación influyente y visible, capaz de impactar nuestra sociedad con amor, verdad y esperanza. Anhelamos desarrollar creyentes llenos de vida, con relaciones sanas, comprometidos con su llamado, empoderados por el Espíritu para servir, liderar e influenciar su entorno. Ser capacez de Amar, Conectar, Equipar e Impactar.

Misión

Somos una iglesia cristiana evangélica comprometida con la verdad del Evangelio de Jesucristo y la sana doctrina. Creemos en el único Dios verdadero: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y proclamamos la resurrección de Cristo como fundamento de nuestra fe. Vivimos guiados por el Espíritu Santo, buscando primero el Reino de Dios y su justicia, y predicando el Evangelio con pasión para alcanzar almas para Su gloria. Nuestra misión es amar a Dios, amarte a ti y a tu familia, reflejando la misericordia, poder y fidelidad de Dios en todo lo que hacemos.

Visión

Misión

Visión

Saludo Pastoral

"Con amor en Cristo, te saludamos en el nombre del Señor Jesús. Como pastores fundadores de la Iglesia Evangélica El Remanente, deseamos que la gracia y la paz de Dios llenen tu vida, fortaleciendo tu fe y guiándote en estos tiempos en los que el mensaje de esperanza es más urgente que nunca. Las señales son claras: Cristo viene pronto a levantar a Su Iglesia.

Por eso queremos hacerte una pregunta importante: ¿Formas parte de la Iglesia de Cristo?Si tienes a Cristo en tu corazón, la respuesta es sí. Entonces, vive con propósito, fe y esperanza, preparándote cada día para el glorioso encuentro con tu Dios."